5 consejos para hacer papas Anna, la guarnición de fiesta más elegante
Pommes Anna es un plato tradicional francés que se remonta al siglo XIX. Es similar a la papa gratinada en la técnica, es en capas y al horno, pero aún más mínima. Sin crema, sin queso, solo patatas y mantequilla. Aquí, las rodajas de papa delgadas como el papel se unen a otro humilde tubérculo, la incansable batata, y todo se hornea en una sartén como un pastel al revés. El plato resultante es crujiente y dorado por fuera y terroso y tierno por dentro. También hace una presentación hermosa y es seguro que será un ladrón de escenas en cualquier comida de otoño o invierno. Aquí es cómo conseguir las patatas Anna bien cada vez.
Obtén la Receta Yukon Gold and Sweet Potatoes Anna
1. Usa una mandolina.
El rebanador de mandolina japonés Benriner (jbprince.com) hace que el trabajo de corte rápido las papas y otros vegetales se convierta en rebanadas delgadas y uniformes. Es menos intimidante y más fácil de limpiar y almacenar que una mandolina de metal tradicional.
2. Comienza la estratificación.
Elige las rodajas más bonitas para tu primera capa de papas, ya que estarán arriba cuando inviertes el pastel de papas. Capa en forma de espiral.
3. Cepillar con mantequilla derretida.
Al ensamblar capas alternas de Yukon Gold y batatas dulces, cepille cada una con mantequilla derretida para agregar riqueza.
4. Sazonar generosamente.
Las verduras de raíz pueden tomar mucha sal, así que no seas tacaño. Agregue sal y pimienta a cada capa para que cada tenedor esté bien condimentado.
5. Añadir las capas finales.
Debes tener de cuatro a cinco capas cuando hayas terminado. Mucha mantequilla y una sartén antiadherente hacen que el resultado sea muy fácil de producir..
Skyler
27.04.2023 @ 17:25
This article discusses the traditional French dish Pommes Anna, which dates back to the 19th century. The dish is similar to potato gratin in technique, but even more minimal, consisting only of potatoes and butter. The article provides tips on how to make the dish perfectly every time, including using a mandoline to slice the potatoes, layering them in a spiral pattern, brushing each layer with melted butter, seasoning generously with salt and pepper, and adding four to five layers in total. The resulting dish is crispy and golden on the outside and earthy and tender on the inside, making it a beautiful and delicious addition to any autumn or winter meal.